Pues sí, diez años lleva ya esta web en marcha. El último año en blanco, pero de forma intencionada, quería ver si pasado ese tiempo volvería a seguir teniendo ganas de escribir algo, y si tendría algún plan nuevo para la web. Y aquí estoy, escribiendo y con algún que otro plan ya en marcha.
Lo primero que tendría que hacer es cambiar el software con el que funciona la web. Hace mucho tiempo que no actualizo la versión de Drupal (el CMS que utilizo para el blog), y las últimas subidas de versión de PHP y MySQL de mi servidor de hosting hacen que algunas partes de la web, sobre todo de la parte interna de administración y alguna pública como los comentarios, no funcionen ya correctamente.
Mi principal requerimiento es no tener que actualizar manualmente el software del CMS para aplicarle parches de seguridad y actualizaciones importantes, algo que Drupal no soporta de forma nativa y no parece que vaya a soportar en un futuro próximo. Por lo que he estado sopesando un par de opciones. La primera era migrar a una plataforma externa en vez de tener un servidor propio, tipo blogger.com o wordpress.com. Incluso he montado un par de blogs de ejemplo en estas plataformas para ver las interfaces de usuario. La segunda era usar otro software, como el propio WordPress que si se actualiza automáticamente. Incluso he instalado ya una versión en mi servidor de hosting para ver el rendimiento y el panel de administración.
La opción de usar una plataforma externa la he descartado porque el objetivo de esta web siempre fue aprender a base de instalar, usar y adaptar el software según mi necesidad o capricho. Tener el software instalado en otro servidor sin posibilidad de modificarlo hace que el mantenimiento sea prácticamente nulo, pero me limita a la hora de realizar cambios a mi antojo para probar cosas nuevas.
Así que la opción de instalar un nuevo software era la opción más lógica. Lo que hay que hacer sin embargo lleva más tiempo. Instalar el software, configurar las opciones de administración, instalar plugins, elegir un tema, configurar el tema, importar el contenido del blog actual, revisar la importación, desactivar Drupal y activar WordPress.

En la imagen que acompaña a este post está una prueba de concepto del estilo que quiero aplicar al blog. Algo muy sencillo en realidad. Los borrones de tinta es de una imagen de fondo de blogger, y que no creo que utilice.
Hay miles de temas disponibles para WordPress y siempre parece que hay alguno que te encaja pero le faltan un par de opciones que te gustaría tener. Al final me veo modificando una plantilla, como de costumbre, algo que querría evitar a toda costa para que las actualizaciones sean más sencillas en el futuro. Probablemente sea la parte que más tiempo me lleve, junto con la migración, ya que me gustaría respetar las urls originales para que no se pierdan todos los enlaces a las páginas ya existentes.